domingo, 6 de septiembre de 2009

El Chamuco 182



4 comentarios:

elale dijo...

Estimado señor Don Eduardo: Los chavos andan ora pegando unas como calcomanias en los lugares en los que uno tiene que fijar la vista como en las señales de parada de autobuses...Dice mi hijo(que es "escato", Patinetero diria yo) que es una corriente paralela al "graffitti" que se llama, segun el, "street art"; Me encantaria ver el muñequito aquel de "pelos&señales" en una calcomania de esas...Sìnceramente: elale.

Joselyn Rojas dijo...

Hola señor Rius, siento mucha admiración hacia usted al plasmar toda la verdad en sus caricaturas leo mucho el chamuco, hoy en dia creo la única publicación que no tiene miedo y practica la verdadera libertad de expresión.
Saludos :)

lao dijo...

SENOR RIUS SIMPLE Y SENCILLAMENTE LO ADORO,CUANDO YO ERA NIÑA A MI PADRE SE LE OCURRIO REGALARME UN LIBRO DE USTED Y DESDE ENTONCES LO ADORO,MI HIJO TAMBIEN LO LEE Y SOMOS FANS(SI ES QUE ESTA MENDIGA PALABRA EXISTE)DEL CHAMUCO...POR FAVOR...CUIDESE MUCHO.

M. Procyonidae dijo...

Don:
¿Que puedo decir?
Hubo una época en la que mi abuelo me mostraba su colección de historietas de Rius. Tenía "agachados", "supermachos", libros, reimpresiones, etc.
Con él aprendí a desarrollar el pensamiento crítico en torno a mi país y a la sociedad.
Usted ha marcado un hito en la historia de los moneros en México. Se ha convertido en un ejemplo a seguir (pa' bien o pa' mal) de aquellos que quieran crear una conciencia responsable en la sociedad.
No crea que piense que desee convencerle de volver a las "andadas" se que ud. nunca dejará su profesión de monero porque es, como la de cualquier artista, más que un oficio, una forma de vida.
Agradezco todos y cada uno de sus trabajos que han llegado a mis manos, y espero que su descanzo de andar haciendo monos a diestra y siniestra, cumpliendo encargos para llenar páginas, se vea compensado por una que otra aparición de calidad en el momento en que lo desee, sólo déjenos saber de ud. al menos de cuando en cuando.
Por otro lado, siento que debe estar muy orgulloso de haber guiado a las siguientes generaciones de moneros que ya ahora señalan certeros los problemas que nos atosigan.